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Algo de Historia > Hombres Ilustres > Luis Ortega
ORTEGA, LUIS. Fue originario de esta ciudad. La gravedad y las circunstancias que le caracterizaban hacían de él una persona estimada. Sus ideas liberales y los profundos sentimientos patrióticos que poseía, hicieron que el general Don Manuel Doblado se fijase en él y lo nombrase comandante de las fuerzas liberales de este distrito. Era un liberal sincero a toda prueba, y por el triunfo de esta causa que muchas veces parecía zozobrar por el asedio constante del partido conservador, entró al servicio de las armas; combinó varios planes de efectivos resultados, por lo que los conservadores vieron en don Luis un poderosos enemigo, y buscaron con todo empeño el momento oportuno para hacerlo desaparecer.
Salió el Comandante Don Luis Ortega de esta Ciudad a expedicionar por el municipio de Moroleón, en persecución de partidas de facciosos reaccionarios que merodeaban aquellos lugares, oportunidad que aprovecharon varios individuos de la sociedad conservadora vallense y en cónclave celebrado en la casa de uno de los de este grupo, se decidió la suerte del Comandante Ortega: convinieron en que, para quitarse aquel enemigo que jamás había de retroceder en sus ideas liberales, lo mejor seria desaparecerlo.
Con tal fin llegaron a un acuerdo que hicieron en el acto: ir a Moroleón, y por todos los medios posibles sobornar a Celso Fernández, asistente del General Ortega, y que al efecto éste se sujetase al plan que ellos indicasen.
El soborno de Celso Fernández fue muy fácil, máxime que a este sujeto le gustaba mucho el vino, y por él seria capaz de cometer cualquier traición; así es que Celso empezó a tomar vasos de aguardiente con varios soldados y gente del pueblo. Cuando ya se encontraban entrados en copas, armaron un gran escándalo en uno de los ángulos de la plaza de Moroleón, y corre Fernández a decir al Comandante Ortega a la casa en que se encontraba hospedado, que el pueblo con algunos soldados sé había amotinado en la plaza.
Él escándalo provocado con toda premeditación dio el resultado esperado y Celso, aprovechándo la confusión y sin perder la oportunidad, dispara su pistola por la espalda al Comandante don Luis Ortega, que cae herido mortalmente falleciendo instantes después. Los conservadores de aquí guardaron silencio sospechoso, por temor quizás a delatarse a sí mismos.
Este suceso ocurrió el día 30 de Junio del año de 1860, y su cuerpo fue traído a esta ciudad y sepultado en el Panteón Civil.