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Algo de Historia > Hombres Ilustres > Lucas Flores
FLORES, LUCAS. Lucas Flores era el joven mejor apuesto de nuestros contornos; nadie como él dominaba un potro bruto, y en las fiestas de guardar gustaba de salir a pasear estas calles cabalgando en su colorado sangre-linda, el mejor ejemplar de la Hacienda, luciendo su típico traje nacional con soltura y desenfado naturales; y al darse cuenta que les seguían las miradas de las muchachas, se daba a soñar en los goces sensuales que la vida le brindaba.
Pero un día oyó hablar de que el Cura Hidalgo había proclamado la Independencia de nuestra patria en el pueblo de Dolores, y el también encendido su corazón en el amor patrio quiso ir a la guerra a matar “ Gachupines” y echarlos de nuestra tierra. Era el mayordomo en la hacienda de Quiriceo, cuando en este lugar se efectuó el encuentro de las fuerzas que mandaba el Capitán Ángel Linares con las de Albino García; entonces Lucas Flores ya no pudo resistir más, y en unión de un grupo de campesinos tomo las armas para defender la santa causa.
A partir de ese día fue un luchador indomable y temido del enemigo, teniendo al gobierno de la Intendencia en constante alarma. El 22 de Octubre de 1815, ocupando Flores esta plaza, estuvo a punto de ser sorprendido por una hábil maniobra de Iturbide. Las fuerzas del jefe realista llegaban al puente grande, cuando fueron avisados los Insurgentes, que no tuvieron más tiempo que salir en desbandada, camino de la Alberca y de la Conchita, siendo el último en salir con toda calma Lucas Flores.
La junta de Jaujilla le dio el nombramiento de Comandante de las fuerzas insurgentes en este Distrito, y sus servicios fueron muy eficaces y activos, porque los Realistas no estuvieron un momento en paz, las escaramuzas fueron constantes, y continuas las guerrillas por todos los puntos de este distrito en que los Españoles salían mal librados
El 14 de Septiembre de 1817, llega a esta población el General Francisco Javier Mina, recibiéndolos por marcadas muestras de afecto sus habitantes, manifestándole estar dispuestos a ayudarles con víveres, armas y dinero. El comandante Lucas Flores, por envidia o porque no creyera en la sinceridad de Mina, o tal vez por no recibir órdenes reservadas del Padre Torres, de quien era íntimo amigo – aunque se unió con Mina-, no le entregó considerable depósito de armas y parque que guardaban en una casona en la entonces calle del Hospital No. 2, Mina observa una conducta prudente en medio de las dificultades que le rodeaban, y sin dar muestras de disgusto por aquel mal comportamiento de compañerismo, se marchó al fuerte de los Remedios.
El comandante Lucas Flores sigue sosteniendo con gran tenacidad la lucha por la Independencia, pero un día es llamado por el Padre Torres para que fuera al rancho de “los Martínez” y se presentase en determinado punto de la división de este distrito y Puruandiro Mich. Lucas Flores obedeció, y Torres con su Estado Mayor se hallaba en el lugar indicado. Abrazándose como dos buenos amigos, conversaron largo rato y se pusieron a jugar las cartas; después del juego, en que Flores perdió todo su dinero que traía, comieron juntos con la acostumbrada franqueza que entre ellos reinaba.
Acabada la comida Lucas Flores fue arrestado, sin haber procedido explicación ninguna sobre esta medida, y todas sus prendas fueron distribuidas entre los individuos del Estado Mayor. Torres se quedó con el mejor caballo, y cuando el desgraciado Flores le dirigió la palabra para saber que significaba lo que estaba haciendo, le volvió la espalda por contestación y ordenó lo retirasen, y sin formación de causa, ni darle tiempo para defenderse, fue conducido al montecillo que hay allí y pasado por las armas el 23 de abril de 1818.