El País de las Siete Luminarias

VARGAS (PATIÑO), MARIA GERTRUDIS. Simpatizante de la causa insurgente es conocida también como "La perla de la laguna" pues ella vivía en la comunidad de la Puerta de Andaracua, perteneciente actualmente al municipio de Valle de Santiago, que se encuentra en la ribera norte de la laguna de Yuriria. Doña Gertrudis Vargas viuda de Magaña era propietaria de la hacienda de Puerta de Andaracua.

Dice Fulgencio Vargas que el encuentro con el cura Hidalgo se dió el viernes 12 de octubre de 1810 cuando doña Gertrudis entregó al ejército insurgente a su único hijo varón, José María Magaña entonces de 19 años de edad. El cura Miguel Hidalgo aceptó enrolar en sus filas al joven José María no sin conmoverse por el acto. Don J. Jesús Guzmán, cronista de Yuriria, relata las emocionadas palabras que Gertrudis Vargas dijo en ese momento “Padre vengo a entregarte mi único hijo para que vaya a defender la patria” e insatisfecha termina "¡Ojalá que las condiciones de mi edad y de mi sexo me permitiesen seguir a los libertadores!"

También Fulgencio Vargas señala otro momento culminante en la vida de esta ejemplar mujer. Herido en combate su hijo, entonces ya ascendido a Capitán, José María Magaña es llevado a restablecerse a la hacienda de su madre. Doña Gertrudis lo recibe y después de enterarse de la situación se inmortalizó profiriendo las siguientes palabras "Ven a curar tus heridas, y cuando estés sano, torna al combate y procura vengar la afrenta que sufriste", entonces sentencia "¡México lo reclama y tu madre lo ordena!"

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