El País de las Siete Luminarias


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Alfonso Camémbaro

Nuestras Gentes

VALLENSES CREATIVOS: ALFONSO CAMÉMBARO

Lic Alfonso Camémbaro (Nombre Artístico) Nació en el Rancho "La Compañía" del Municipio de Valle de Santiago Gto.

Estudio en la Esc. Primaria de su comunidad "Felipe Carrillo Puerto" posteriormente en la Sec. Federal "Quetzalcóatl"; la preparatoria la hizo en la ciudad de Morelia, Michoacán, en la escuela "Isaac Arriaga" de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Posteriormente estudia Expresión y apreciación Artística y se gradúa como Licenciado. Actualmente es Director de la Compañía Nacional de Teatro "Víctor Puebla" en la ciudad de Puebla. Se especializa en Dirección dramática en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Ha recibido varios premios en concursos nacionales de teatro, también se ha dedicado a realizar adaptaciones de obras clásicas para sus puestas en escena, así como también ha escrito algunas otras obras dramáticas, y no podía faltar hacerle una Loa al pueblo que lo vio nacer.

Una creación de Alfonso como ejemplo...

Loa al país de las 7 luminarias
Alfonso Camémbaro

La loa es un subgénero teatral cultivado en el Siglo de oro español. Es una composición dialogada en verso que se escenificaba antes del primer acto, y era usualmente usada para predisponer favorablemente al público, elogiando a la ciudad con la presentación de los actores. Muchas veces, si la compañía venía de otra localidad, solía encomendarse a algún poeta local. Esta loa está basada en la leyenda de petamuti (sacerdote mayor) y algunos versos de raff.

(Aparecen dos actores observando al público y al centro se encuentran y se saludan efusivamente)

Actor 1: ¿Tú has escuchado hablar de la leyenda del País de las siete luminarias?

Actor 2: Claro que sí, pues soy de la región volcánica, cómo no me la habría de saber.

Actor 1: Pues sería un pecado si sólo los vallences la conocieran.

Actor 2: ¿Te parece si la contamos?

Actor 1: Me parece bien, pero esto lo haremos más complicado… cuando menos, intentaremos hacerlo poéticamente.

(Se van a cambiar y se visten de algo más adecuado para la representación.)

Actor 1: Cual si fuera un penacho de plumas blancas coronando la testa de un gigante, en la nube que encima del picacho de Culiacán, un cerro que al este del valle se levanta.

Actor 2: Comprobar esto jamás hemos podido, que siguiendo la ruta del sol pasa regando cual lágrimas sin llanto, gotas de agua, cruzan el valle y al final llegando apagados volcanes por “joyas” conocidas.

Actor 1: ¡Sólo Araceo lo sabe!

Pues fue autor y testigo, mas él con su enorme estadio, de su cúspide truncado desde allí, el valle mira, nos contempla mudo, impasible y entretenido; en un cerro llamado La Batea.

Actor 2: Cahuajeo y cerro blanco antes de ahora uno eran y entre éstos y Culiacán, el río Lerma con sus aguas cuentan que murmura cosas que no ha de ser fácil descifrar…

Actor 1: Oye cuate, para esto es mejor que tú te expliques porque esto no es un cuento será mejor que nos ubiques.

Actor 2: Ponte atento mi buen amigo, que es para mí un gran orgullo presentar para ustedes con gran halago el gran lugar que quiero desde chiquillo.

Actor 1: Pero para hablar de ahí, debemos primero hablar de allá.

Actor 2: Oye, ya le diste en la torre a la rima…

Actor 1: No te preocupes ni te compliques, mejor ponte listo, porque en este momento, antes de hablar de nuestro Valle de Santiago, hablaremos de Guanajuato, nuestro estado.

Actor 2: ¿Hablarás de Guanajuato?

Actor 1: Claro que sí, y tú me ayudarás.

Actor 2: ¿Yo?

Actor 1: Sí

Actor 2: No, no puedo.

Actor 1: Que sí vas a poder (Lo pellizca)

Actor 2: ¡Ay!, bueno. Hablando sí se entiende la gente.

(Se acomodan en el escenario en lados opuestos, pero no tan separados.)

Actor 1: Guanajuato, entidad federativa de nuestra bella República Mexicana que colinda con San Luis Potosí y Zacatecas, con el estado de Querétaro limita una extensa franja.

Y también es vecino de Michoacán y Jalisco, nada más.

Actor 2: Guanajuato se divide en un total de 46 municipios, entre ellos Apaseo el Alto, Manuel Doblado y Atargea, Coronado, Doctor Mora, León, Santiago Maravatío, Pueblo Nuevo, Acámbaro, Silao y mi Valle de Santiago.

Actor 1: Tiene como principales cerros el Azul, los Rosillos, el famoso Cubilete, Jardín, el Pinalillo y el Picacho.

Entre sus sierras figuran Jacales, los Agustinos, el Azafán, el Cubo y la bonita sierra de Pénjamo.
Actor 2: Y para hablar de su tierra, su clima, su flora, su fauna, su…

Actor 1: En nuestra entidad domina el clima semicálido, subhúmedo con lluvias abundantes en verano, por donde lo visites, todo Guanajuato es bello, por lo que sin duda sí es digno de ser recomendado.

Actor 2: Gran parte del total de las tierras guanajuatenses son utilizadas para la agricultura, Guanajuato ofrece al país productos excelentes tanto del campo como de la industria, sin duda.

Actor 1: Dispone de un sólido y productivo industrial abarcando Celaya, Salamanca, Irapuato, Silao y León, minería explota Guanajuato y San Luis de la Paz.

Y elevado desarrollo agrícola en Acámbaro y Moroleón.

Actor 2: Cuenta con diversas áreas naturales protegidas como sierra de lobos, y cuenca de la esperanza, la cuenca del río Temascatío, la presa de Silva y la gran región volcánica de “Las siete luminarias”.

Actor 1: En su flora encontraremos pino, matorral espinoso, encino, madroño, órganos, mezquite, chaparral, palo blanco y también copal, también ajenjo entre muchos árboles y plantas con un gran potencial.

Actor 2: En su fauna encontrarás bonitos venados cola blanca, cacomiztle, zorros grises, mapaches (señala al Actor 1), tejones y águilas…

Actor 1: Halcones cola roja, murciélagos de nariz larga, ardillas voladoras, zorrillo (señalando al Actor 2) listado y ardillas.

Actor 2: Oye, ya párale, que no venimos a pelear, descansemos un momento que la garganta se me acaba de secar.

Actor 1: Todavía ni empezamos y ya estás llorando, ni siquiera lo turístico nosotros hemos platicado.
Actor 2: Ora pues, esto hay que terminar.

Si usted va a la capital no deje de visitar al Teatro Juárez, la universidad y el gran monumento del Pipilá.

Actor 1: No se dice Pipilá, se dice Pípila.

Actor 2: Ya sé, pero le quita la rima.

Actor 1: Muy afamado es el gran Festival Cervantino con muchos artistas nacionales y extranjeros de calidad.

Actor 2: Muchos borrachitos que en la noche hacen ambiente…

Actor 1: Oye, oye, pero eso no se dice.

Actor 2: Pero eso es la verdad.

Actor 1: Mejor di que es convite pa’ que no se oiga tan mal.

Actor 2: Cuna de nuestra Independencia, es Dolores, Hidalgo, ciudad donde el padre de la Patria dio el grito.

Allí está la casa construida por Salvador Fajardo, donde vivió Hidalgo que guarda histórico mobiliario.

Actor 1: En mi Valle de Santiago podrás apreciar el estilo barroco del siglo XIX, en los bellos templos de San Francisco de San José y en el majestuoso Santiago Apóstol, lugar que forma parte del atractivo turístico.

Actor 2: La alameda Hidalgo, en la bonita ciudad de Celaya muestra tres esculturas erigidas a deidades griegas, estas obras, en hierro, están finamente elaboradas.

Pa’ que vean que en Guanajuato este arte sí adoramos.

Actor 1: Gastronomía extensa posee de tradición y fama, como la sopa de rabo y los nopalitos al pastor.

Los tacos de nata y la dulce cajeta de Celaya.

Actor 2: Elaborada allí desde el tiempo del Virreinato, es de excelente calidad y lleva leche de cabra con un toque excepcional, que a todos ha de encantar.

Actor 1: También deben de probar los dulces de biznaga, de chilacayote, el rico rollo de guayaba de Jaral del Progreso.

Las carnes, rosquillas, enchiladas, gorditas de elote, atole, fiambrera y mole rojo… ¡ya me dio hambre!

Actor 2: Guanajuato, motivo de orgullo para México es, rincón de la patria nuestra que vive y que vibra, que canta y que a diario trabaja, como debe ser suelo rico en cultura, tradiciones, corazón y música.

Actor 1: Y después de hacer un breve recorrido de nuestra entidad, vamos a hablarles de Valle de Santiago, nuestra querida ciudad.

Actor 2: Fue fundada por Pedro Rivera, Cristóbal Martínez, Francisco Gómez, Silvestre Aguirre, Luis de Fonseca, Antonio de Estrada, Andrés de Cuellar, Juan M. Guzmán…

Actor 1: ¡Ya! Fue fundada oficialmente el 28 de mayo de 1607.

Actor 2: Ah, sólo íbamos a contar la leyenda, ¿verdad?

Actor 1: Claro, aunque era necesario hacer esta ubicación.

Actor 2: Antes de llamarse Valle de Santiago, tenía otro nombre, los nativos lo llamaban Camémbaro, “lugar de ajenjo o de estafiate”, “el estafiate o el ajenjo”. El ajenjo es una de las más maravillosas plantas medicinales que existen. Si bien su sabor es amargo, esto no impide que sea usada para la cura de muchas enfermedades. Son de la familia herbácea de las… (lo interrumpe Actor 1).

Actor 1: ¡Ya! Si no es comercial. (Retoma) Este lugar formaba parte del reino de Michoacán, antes de la llegada de los españoles.

(Los dos actores se acomodan en el proscenio, se separan un poco, con música prehispánica de fondo.)

Actor 1: No recuerdo el sonido del bajío, recuerdo la velocidad del viento, la densa neblina que cubría y descubría las montañas y un hermoso valle apenas distinguido entre siete luminarias…

Actor 2: Camémbaro es el nombre de un viejo curandero que, como hijas, tenía siete hermosas doncellas, el negro de la obsidiana dio color a sus cabellos, de gacela son sus ojos, desnudos sus hombros bellos y el color de la canela resalta sus labios rojos.

Actor 1: Siete hijas sin poderse distinguir.
Que tienen por nombre: Tallacua, Membereca, Andaracua, Sicua, sólo distingo a Sacalasúchil, Jirícua y Teremecua.

Actor 2: Todos en paz vivirían, de no haber llegado un día, del rumbo do nace el sol, un joven de alta estatura, con el pecho de un atleta, los músculos de los brazos ahogar podían a cualquiera.
Con la testa de guerrero, mas no era guerrero, era poeta.

Actor 1: En su capa no eran fieras las que traía por coraza, eran flores, y su penacho adornaban blancas plumas de garza.
Nadie supo que viniera de las tierras de Aztlán sólo sabían que llevaba por nombre Culiacán.

Actor 2: En ese entonces los dioses con humanos se codeaban, el dios sol, la diosa lluvia, el dios viento, la diosa agua.

Y aunque de distinto origen, se miraban cual hermanos Araceo, el sacerdote, Cahuajeo, el gran guerrero, que con acierto gobernaba Perimo amaba a Tepame y lo decía con euforia, Pumato fue quien pretendía los amores de Tallacua; de los otros pretendientes, no recuerdo su memoria.

Actor 1: Sacalasúchil, después de haber visto a Culiacán, cambió su modo de ser, pues siempre su risa se oía, del alba al atardecer.

No comía, no dormía, al darse cuenta en su afán, que sus otras seis hermanas amaban a Culiacán.

Perimo amaba a Tepame y Tepame a Culiacán, Pumato amaba a Tallacua y Tallacua a Culiacán, Sicua, Teremecua y Jiricua también amaban a Culiacán.

Actor 2: Nunca pensó Culiacán al llegar por el oriente, que su presencia sería disturbio de tanta gente.

¡Hijas de Camémbaro! Os juro por mi honor que no puedo por ninguna decidirme; por lo tanto, me iré a buscar siete rosas, y aunque todas ellas son hermosas, solamente una tendrá olor y a la que esta rosa toque en suerte, ésa tendrá mi amor…

Mientras tanto, partiré sin despedirme.

Al partir Culiacán, se reunieron en consejo Camémbaro, Araceo y el guerrero Cahuajeo.

Como gran sacerdote, Araceo desde su estadio invocó al gran dios, que sin clemencia esta sentencia dictó:

(El Actor 1 hace movimientos de la realización del ritual, imitando la voz del viejo curandero.)

Actor 1: Sacerdotisas serán las siete hermosas doncellas y una antorcha llevarán para siempre, todas ellas.

La diosa tierra protesta haciendo rugir su entraña, el dios viento sopla el austro y se prepara a luchar.

La diosa agua ruge al sol que no las trate con saña.

Actor 2: Pero el sol inflexible, su sentencia cumplirá.

Cuando allá en el horizonte aparece Culiacán.

Actor 1: El guerrero Cahuajeo sale a combatirlo, fiero; Araceo le da poder para convertir su lanza en gran serpiente de plata que a Culiacán amenaza.

(Ambos actores en postura de combate, hacen círculo en el proscenio lentamente al decir ese texto, después paran y la música que está de fondo aumenta y hay desesperación de huida contenida de los actores.)

Actor 2: Tepame corre hacia el sur a encontrar a Culiacán, los pantanos de Yuriria no la dejaron pasar…

Araceo detiene a Sicua y a Sacalasúchil en donde ahora están, en el preciso momento que un cataclismo comienza.

(Se escucha una breve y ruidosa melodía.)

Actor 1: Culiacán, petrificado, con gran asombro advierte que en siete antorchas de fuego las doncellas se han mudado.

La diosa agua transforma en río a la serpiente de plata, mas ya todo es inútil; Culiacán al igual que Cahuajeo, convertidos en montañas, igual también que Araceo contemplan a las siete hermosas luminarias.

Tres de las siete hermanas se consumen en calor, sólo cuatro lloran y lloran su triste e imposible amor, y lloran hasta formar un lago, y las aguas de ese lago, sabor de llanto tendrán.

Actor 2: ¡Sólo tú, Araceo!, cerro de la Batea sigues imperturbable al paso de los siglos; ya hasta otros nombres tienen las doncellas y a Culiacán igual que antes le decimos; y cada año en su capa que es su falda crecen flores bellas.

A Cahuajeo le han puesto un espejo, donde se mira todas las mañanas.

Y la serpiente de plata, lleva vida; más allá se pierde a la distancia de los tepetates de Xidoo, y a Sacalasúchil le llamamos Alberca, y cuando la bautizaron una cruz de madera en su pecho le clavaron, porque dicen que bramaba con infinita tristeza y Culiacán contestaba, y tres cruces clavaron en su cabeza.

Yo creo, Araceo, que a ti los dioses te castigaron poniéndote a vigilar el Valle de Camémbaro.

Actor 1: ¿Qué dices, lo castigaron? ¡No, lo premiaron!, porque no habrá mejor premio, mejor pago, que contemplar siempre este hermoso valle que hoy se llama Valle de Santiago.

Actor 2: Muy bonito, qué bien nos quedó, hemos terminado.

Actor 1: Sólo falta una cosa, que no quiero dejar pasar: que en este valle, como en otros lados, podemos presumir de su gran riqueza, de su gran potencial, pero cuando hay pobreza, creo que también estamos mal. La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa, no lo digo por Araceo, él ahora es un gran cerro, lo digo porque podemos hacer muchas cosas, cambiar este sistema, donde los grandes poderosos no dispongan de todas estas tierras; hay mucha gente que trabaja y así sigue sin cesar, pero muchos que se aprovechan y no han querido recapacitar. Tengan mucho cuidado, que las luminarias se van a encender, como siete antorchas gigantes, que den rumbo y dicten ley.

Fin



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AST v23.13 última actualización el 10 de enero 2018 ::: Autor: Arq. Antonio Silva Tavera MGPA/ MAC | asilvat@valledesantiago.org.mx

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